Sheij Nabil Qauq, miembro del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, ha lanzado este domingo duras críticas contra las políticas de las sedes diplomáticas de EE.UU. y su aliado saudí que intentan interferir en las elecciones parlamentarias de El Líbano, a celebrarse el próximo 15 de mayo.
“Aquellos que fueron aliados del enemigo israelí en 1982 [...] hoy esperan la oportunidad de apuñalar a la Resistencia por la espalda con el apoyo financiero y el aliento de las embajadas” de Washington y Riad en Beirut (capital libanesa), ha sostenido el miembro de Hezbolá, refiriéndose a la invasión de Israel al sur de El Líbano en 1982.
Las ecuaciones no han cambiado, ha aseverado para luego agregar que ellos, es decir, los saudíes y estadounidenses, así como el régimen de Israel “están en la misma trinchera y tienen un objetivo común; Hezbolá los conoce, no han aprendido lecciones de sus experiencias, ha señalado.
Con tales injerencias, ha proseguido, tienen como objetivo hundir a El Líbano en la sedición, las divisiones y las diferencias internas.
De cara a estos comicios parlamentarios, el portal libanés Al-Ahd informó en febrero pasado que Washington y el régimen de Tel Aviv han duplicado la creación y financiación de organizaciones no gubernamentales (ONG), cuya misión es desmoralizar al pueblo y atacar a Hezbolá, tras el fracaso del terrorismo económico, impulsado por EE.UU. contra los partidarios de la Resistencia.
Hezbolá considera que la crisis política y económica que vive El Líbano no es solo el resultado de problemas internos, sino más bien de una injerencia externa, pues, según el movimiento, EE.UU. quiere una nación libanesa humillada y sometida, a la vez, rendida ante el régimen de Israel.
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