Una vez más la oficina de la Comisión de Desarrollo Social en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC, por sus siglas en inglés) en Beirut, se convierte en escenario de protestas. Facciones palestinas junto a partidos libaneses se manifiestan aún con más ahínco tras el veto usado por EE.UU. el pasado lunes para bloquear una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que hubiese anulado la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump de que Al-Quds (Jerusalén) es la capital israelí.
Al-Quds, es la capital eterna de Palestina, gritan los manifestantes y advierten que detrás de este paso se encuentra la luz verde de EE.UU. a que Israel anexione toda Jerusalén, incluidos los bloques de asentamientos. A que Israel continúe más ferozmente su política de limpieza étnica contra el pueblo palestino.
Palestinos y libaneses insisten en que EE.UU. e Israel están violando las leyes internacionales, aniquilando la paz y exterminando la posibilidad del establecimiento de un Estado palestino independiente para millones de personas. Temen que su tierra, su identidad y sus lugares sagrados, cristianos y musulmanes, estén en inminente peligro.
La paz y la justicia en Palestina no representan un beneficio para Trump, dicen en la protesta, lo que importa ahora en la estrategia de la Administración estadounidense es apoyar a Israel y por eso prometen más protestas, más acciones legales y más resistencia.
Isabel Pérez, Beirut.
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