"Conocemos los medios aéreos estadounidenses (...). Estábamos en las inmediaciones de Kunduz y sabemos que hay estructuras destruidas como se puede ver en las noticias", afirmó el domingo Carter a su llegada a Madrid (capital de España), donde inicia una gira por Europa.
Conocemos los medios aéreos estadounidenses (...). Estábamos en las inmediaciones de Kunduz y sabemos que hay estructuras destruidas como se puede ver en las noticias", afirmó el jefe del Pentángono.
El jefe del Pentágono advierte, sin embargo, de que podrían dilatarse las pesquisas debido a la dificultad para reunir todas las evidencias sobre el incidente, cuya responsabilidad recae sobre Estados Unidos.
Pocas horas después del bombardeo, el portavoz de las fuerzas de EE.UU. en Afganistán, Brian Tribus, confirmó que un ataque de cazas norteamericanos "ha podido haber derivado en daños colaterales en un centro médico cercano".
"Simplemente no puedo decirles cuál es la relación en este momento", la situación en Kunduz es “confusa y complicada”, aseguró Carter, si bien añadió que se llevará a cabo “una investigación completa”.
La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) informó de que en el bombardeo contra el hospital afgano bajo su dirección murieron 22 personas, incluidos tres miembros de la mencionada organización, y hubo 37 heridos.

Personal médico de Médicos Sin Fronteras (MSF) trata a los civiles heridos tras el ataque aéreo perpetrado por EE.UU en la ciudad afgana de Kunduz (norte), 3 de octubre de 2015.
La organización MSF pidió el domingo una investigación internacional independiente, denunciando, a su vez, que se trataba de un crimen de guerra por ser un ataque directo e intencionado sobre instalaciones civiles, y negó que elementos del grupo Talibán estuvieran utilizando el hospital de Kunduz.
La organización humanitaria insiste en que tanto la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) como las autoridades afganas habían sido informadas de las coordenadas exactas del hospital y denuncia que el bombardeo siguió durante más de media hora, a pesar de los avisos reiterados desde el propio hospital
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) afirmó el sábado que el ataque de EE.UU. al hospital podría ser considerado un acto criminal.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió una investigación imparcial para dilucidar lo ocurrido y llevar ante la justicia a los responsables del ataque.
Estados Unidos invadió Afganistán en 2001 con el pretexto de combatir a los talibanes, y desde entonces ha provocado una masacre entre los civiles.
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