El Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) está dispuesto a transferir a Ucrania parte de su Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS, por sus siglas en inglés), armado con bombas de racimo, una vez que el presidente, Joe Biden, dé la luz verde, según informó el martes Bloomberg, citando al subsecretario de Adquisiciones del Ejército estadounidense, Douglas Bush.
El Ejército “ha estado preparado para esta eventualidad desde hace un tiempo”, explicó el responsable estadounidense, diciendo que está “listo para ir rápido”.
“Estamos listos cuando y si el presidente decide hacer esto”, sostuvo Bush y detalló que la versión de ATACMS que EE.UU. quiere suministrar a Kiev son misiles armados con municiones de racimo, los cuales pueden ser equipados con entre 300 y 950 municiones.
El Gobierno de Estados Unidos ha estado examinando desde hace meses para decidir si envía los ATACMS a Ucrania porque trasladarlos a Kiev se considera una medida completamente agresiva contra Rusia, debido al alcance de los misiles que permite a las fuerzas ucranianas atacar mucho más allá de las líneas actuales del frente.
Informes indican que EE.UU. no tiene una gran reserva de ATACMS y que algunos funcionarios en Washington se oponen a suministrarlos al país eslavo para evitar la posibilidad de un conflicto directo con Rusia.
La cadena local NBC informó el mes pasado, citando a fuentes familiarizadas al asunto, que Biden anunció a su homólogo ucraniano, Volódimir Zelensky, su decisión de dotar a Kiev una pequeña cantidad de esas armas, para usarlas en el conflicto con Rusia.
Las encuestas revelan un rechazo cada vez mayor a la asistencia de Washington a Kiev por parte de los republicanos que dominan la Cámara de Representantes.
Los activistas anti-guerra, por su parte, acusan a Biden de echar gasolina al fuego de la guerra con el envío de armas y poner en riesgo la vida de los estadounidenses, aumentando la posibilidad de una guerra directa con Rusia.
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