Una portavoz de la oficina de la FBI en Kansas City indicó el martes que agentes especiales estaban investigando la conducta de los oficiales y el uso de la fuerza en el centro de detención del condado de Jackson.
Autoridades locales han reconocido cuatro casos recientes de posible uso excesivo de fuerza por los guardias del centro. Sin embargo los funcionarios del condado de Jackson niegan que haya un patrón racial evidente en estos incidentes, según Press TV.
Autoridades locales, según cita la cadena iraní Press TV, han reconocido cuatro casos recientes de "posible uso excesivo de fuerza" por los guardias del centro. Sin embargo los funcionarios del condado de Jackson niegan que haya un patrón racial evidente en estos incidentes.
Se detectan lesiones recientes entre cuatro de los presos en este centro desde contusiones y puntos de sutura hasta huesos rotos de un hombre mientras se encontraba atado.

Los agentes de la FBI también se encuentran indagando el caso de un ex oficial correccional que fue acusado en julio del 2011 de patear en la cabeza y espalda a otro recluso que también estaba atado.
El recluso fue hospitalizado con una fractura en la espalda, el cuello, dos muñecas rotas y un pulmón perforado. Los fiscales federales aseveraron que el recluso había sido atado y que no suponía una amenaza cuando fue golpeado.
El exoficial del condado de Jackson, que está a la espera de juicio, se ha declarado no culpable ante la acusación penal de usar "fuerza irrazonable" mientras que se suponía que actuaba bajo la ley. En caso de ser declarado culpable, podría ser condenado a 10 años de cárcel.
Por otra parte, los funcionarios del condado de Jackson han ordenado una investigación independiente de las políticas del centro de detención, separadamente de la que conduce la FBI.

El demócrata Emanuel Cleaver, representante demócrata del distrito congresional número 5 de Misuri, dijo que las acusaciones de repetidos abusos eran preocupantes.
"Echemos un vistazo al personal en estas cárceles", demandó Cleaver. "Y averigüemos el tipo de formación que se necesita para formar a guardias que no abusen de su poder".
La violencia policial en EE.UU. no es un asunto nuevo, ya que causa polémica cada día que un caso nuevo es revelado, sobre todo cuando además se trata de violencia racista hacia los detenidos afroamericanos, muchos de los cuales no solo han sido golpeados de alguna forma, sino que han muerto en custodia policial.
Hace poco una Organización No Gubernamental (ONG) informó que la brutalidad de los policías en EE.UU. se ha intensificado durante el último año tras la muerte del joven negro Michael Brown, que pereció a manos de un policía blanco el 9 de agosto de 2014 en Ferguson (centro-este).
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