En un discurso realizado este lunes en la ciudad neerlandesa de La Haya, la fiscal saliente de CPI, Fatou Bensoudaha, ha condenado en duros términos las sanciones de la Administración estadounidense en su contra, impuestas en septiembre por investigar los crímenes de las tropas estadounidenses en Afganistán.
Bensoudaha ha revelado que la corte y su fiscalía fueron “sometidas a amenazas, ataques y sanciones sin precedentes y totalmente inaceptables”, enfatizando que estas medidas del presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, representan “un precedente peligroso” para la CPI, institución que se fundamenta en un sistema internacional de reglas.
“Espero sinceramente que Estados Unidos ponga fin a su agresiva política de antagonismo contra esta corte, nadie gana con esos ataques”, ha dicho.
La organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha instado al presidente electo de EE.UU., Joe Biden, a cambiar la postura de su país hacia la CPI para que las interacciones con tal corte se den “de una manera que se respete el Estatuto de Roma, el Estado de derecho mundial y el acceso de las víctimas a la justicia”, según recoge el diario británico The Independent.
A pesar de la oposición de Estados Unidos, la Corte Penal Internacional autorizó en marzo una investigación para examinar los supuestos crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en Afganistán por las unidades militares norteamericanas desplegadas en el país centroasiático.
Esta medida contra contra la CPI fue motivo de fuertes críticas a nivel internacional. Expertos consideran que EE.UU. busca impunidad para sus soldados, autores de todo tipo de crímenes.
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