• Florida podría convertirse en epicentro global de COVID-19
Publicada: sábado, 11 de julio de 2020 15:09
Actualizada: domingo, 12 de julio de 2020 1:02

En EE.UU., Administración incompetente, elitismo, burocracia. Bajo un régimen así, difícilmente importan los derechos humanos, peor si se trata de migrantes.

Los innumerables nombres de las listas de los muertos en los campos de exterminio de inmigrantes bajo la Administración de Trump. La mayor parte de las víctimas de este sistema privado policial/carcelario son padres y madres de familia cuyo delito fue carecer de visados o documentos de permanencia en Estados Unidos.

Pero al barbarismo de cazar gente en la frontera a balazos, enjaular mujeres y niños en campos de concentración, le sigue otro cruel sistema de exterminio (COVID-19) mucho más “conveniente” para las corporaciones carcelarias con contratos federales.

Detenidos y enfermos, los inmigrantes languidecen en los campos de concentración insalubres. En esta llamada a los medios de comunicación, uno de los detenidos intenta explicar lo que ocurre, pero los censores que escuchan las llamadas telefónicas de los presos, cortan la línea inmediatamente.

Una carta con más de 250 000 firmas que incluye las firmas de profesionales de la salud afirma que los presos en los campos de concentración migratorios están siendo rociados por agentes tóxicos supuestamente desinfectantes, que lejos de ayudar, más bien facilitan el contagio.

Estas niñas piden la liberación de su padre, quien a pesar de tener una orden de deportación permanece detenido hace más de cinco meses. En videoconferencias, el padre detenido intenta alegrar, aunque sea en algo, a sus hijitas. Mientras esto ocurre, el COVID-19 arrasa con más de diez mil contagiados por día solamente en la Florida, estado que amenaza con convertirse en el epicentro global de la pandemia.

Marcelo Sánchez, Miami.

kmd/mkh