• Presos caminan en una prisión en Washington D.C., la capital estadounidense.
Publicada: martes, 12 de mayo de 2020 6:30
Actualizada: martes, 12 de mayo de 2020 10:10

Las cárceles de EE.UU. sufren una mala situación por el brote de la COVID-19, donde unos 100 mil presos podrían morir por el virus, según un informe.

El diario estadounidense The Washington Post publicó el lunes un informe donde indicó que hasta el momento se han registrado más de 35 800 contagiados y 345 muertos en las cárceles del país norteamericano, entre presos y personal penitenciario, debido al nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19.

En Estados Unidos, según el informe, habita el 21 por ciento de la población carcelaria del mundo que son casi 2,3 millones de individuos, revelando que un 40 por ciento de esas personas sufren al menos una afección crónica, como asma o diabetes, enfermedades que aumentan el riesgo de contraer la COVID-19.

El encarcelamiento masivo constituyó una crisis en la salud pública mucho antes de la pandemia, pero ahora la situación llegó a un punto límite”, explicó Udi Ofer, director de la División de Justicia de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).

Las prisiones en EE.UU., que no están haciendo pruebas básicamente de la COVID-19, según las palabras de Ofer, están permitiendo que el virus se propague, abriendo la puerta a muertes masivas.

 

En este sentido, el informe desatacó que una de las organizaciones pro derechos humanos en Estados Unidos advierte que en caso de que no se mejore el sistema penitenciario del país de forma urgente, es posible que se mueran hasta 100 mil personas por el nuevo coronavirus.

Al respecto, el diario estadounidense reveló que no existe un sistema unificado en las cárceles del país norteamericano, así que los presos deambulan por una maraña de jurisdicciones federales, estatales y locales, agregando que ninguna agencia gubernamental compila o hace públicos los datos de los casos de la COVID-19 en las cárceles.

“Las instalaciones que han testeado a su población carcelaria y al personal penitenciario han encontrado una tasa de infección mayor al 70 por ciento. Pero las cárceles no están haciendo las suficientes pruebas, una lógica que lamentablemente se expande a Estados Unidos en su conjunto”, así indicó Ed Chung, vicepresidente de reforma a la Justicia Penal del Centro para el Progreso Americano.

Por lo tanto, según Chung, no se sabe en este momento cuántas personas están o estarán infectadas en el país, y sólo existen estimaciones.

El informe se emitió en un momento en que varios funcionarios estadounidenses han alertado de la escasez de las pruebas de diagnosticar la COVID-19; empero, tal situación no se limite solo a las cárceles, sino en todo el país, la gestión de Washington de la crisis provocada por la COVID-19 ha desatado una ola de críticas; un gran número de ciudadanos y gobernadores ha alertado de las consecuencias catastróficas de la pandemia.

nlr/rha/tmv/msf