El medio de investigación independiente ProPublica, con sede en Manhattan (EE.UU.), publicó el jueves esta grabación sobre el fallecimiento de Carlos Gregorio Hernández Vásquez el pasado 20 de mayo mientras estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
El joven, de 16 años de edad, fue detenido el 13 de mayo y entregado a un centro de detención en Texas cerca de Weslaco, donde fue retenido durante seis días, en vez de ser trasladado en las primeras 72 horas, según está establecido. Unos días después se enfermó y le diagnosticaron influenza. Sin embargo, los oficiales lo pusieron bajo cuarentena en una celda aislada, acompañado por otro migrante, sin llevarlo a un centro médico.
El vídeo muestra que a la hora 01:00 del 20 de mayo, Carlos se despertó y tocó la ventana de la celda para pedir ayuda. Tres minutos más tarde cayó al suelo convulsionando. Después de 10 minutos logró levantarse y se dirigió al baño de la celda y a la hora 01:30 dejó de moverse.
El @GuatemalaGob por medio del @MinexGt informa, en seguimiento al caso del NNA Carlos Gregorio Hernández Vásquez, que: Lea la nota completa ➡️ pic.twitter.com/sDb2KafqP0
— MINEX Guatemala 🇬🇹 (@MinexGt) December 6, 2019
De acuerdo con ProPublica, el menor debería haber recibido atención médica cada dos horas por la fiebre alta que padecía, pero esto no ocurrió y su cuerpo permaneció en la misma condición por cuatro horas.
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Después de las 6 de la mañana, su compañero de celda que era otro menor también enfermo, encontró su cuerpo inerte y pidió ayuda a los agentes y luego de 8 minutos, estos se dieron cuenta de que Carlos no tenía pulso y estaba muerto.
En mayo pasado, cuatro niños migrantes guatemaltecos perdieron la vida mientras se encontraban bajo la custodia de las guardias fronterizas de EE.UU.
El 25 de diciembre de 2018 murió un niño guatemalteco de 8 años, llamado Felipe Gómez, cuando estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en Nuevo México (sureste de EE.UU.). Su muerte se registró 15 días después de que una niña de 7 años, llamada Jakelin Caal y de la misma nacionalidad, perdiera la vida luego de haber entrado en estado de shock en un centro de detención estadounidense.
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Estos incidentes aumentaron la indignación ya existente de los defensores de migrantes en todo el mundo y también de activistas y organizaciones pro Derechos Humanos.
Estas entidades y personas afines critican duramente las políticas migratorias del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien ha aplicado un enfoque inhumano hacia los migrantes indocumentados, a los que califica de delincuentes.
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