El TPS los ubica a los inmigrantes en situación de indefensión una vez que se cumpla el plazo que les impuso Donald Trump para que abandonen EE.UU. o serían sometidos a procesos de deportación. El activismo pide al Congreso una ley que les permita quedarse en el país en calidad de residentes.
La persistente lluvia no fue obstáculo para que miles de inmigrantes, a quienes Trump les cancelara su TPS, marcharan por las calles de Washington, pidiendo legalizar su situación migratoria.
La multitud llegada de varios estados y que representa a cerca de cuatrocientas mil personas, protestó frente a la Casa Blanca por la eliminación el programa TPS. Ahora están obligados a salir de EE.UU. o correr el riesgo de ser deportados y separados de sus hijos.
La lucha en la que se han embarcado los llamados “tepesianos”; por literalmente, defender su vida; contempla un pedido al Congreso para que legalice su situación migratoria, otorgándole la residencia permanente.
De manera casi paralela a la petición de residencia permanente para los “tepesianos”, el activismo ha anunciado la presentación de una nueva demanda en una corte federal en contra de Trump y la orden ejecutiva que elimina el TPS.
La demanda, similar a la que presentaran Nicaragua, El Salvador, Haití y Sudán, argumenta la inconstitucionalidad de la orden ejecutiva motivada en la xenofobia.
Varios congresistas expresaron su simpatía con los “Tepesianos”.
Alfredo Miranda, Washington.
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