“Turquía haría bien en no poner a prueba la determinación de (presidente Donald) Trump de ver regresar a su hogar en Estados Unidos a los estadounidenses encarcelados erróneamente en tierras extranjeras”, advirtió Pence, a través de un mensaje emitido el miércoles en su cuenta de Twitter.
Durante una audiencia celebrada esta misma jornada, un tribunal turco decidió mantener el arresto domiciliario del pastor estadounidense Brunson, quien se enfrenta en Turquía a una posible condena de hasta 35 años por cargos de terrorismo y espionaje desde octubre de 2016.
El vicepresidente estadounidense, no obstante, ha rechazado las acusaciones y ha reclamado la liberación inmediata de Brunson, para después considerarle un hombre “inocente”.
“El presidente y yo seguiremos firmes hasta que el pastor Brunson sea liberado y devuelto a su familia, amigos e iglesia en Estados Unidos”, ha agregado.
Turquía haría bien en no poner a prueba la determinación de (presidente Donald) Trump de ver regresar a su hogar en Estados Unidos a los estadounidenses encarcelados erróneamente en tierras extranjeras”, advirtió Pence, a través de un mensaje emitido el miércoles en su cuenta de Twitter.
Pastor Andrew Brunson is an innocent man held in Turkey & justice demands that he be released. Turkey would do well not to test @POTUS Trump’s resolve to see Americans who are wrongfully imprisoned in foreign lands returned home to the United States.
— Vice President Mike Pence (@VP) August 15, 2018
La detención de Brunson ha empeorado las relaciones ya tensas entre estos dos países, después de que Trump anunció sanciones contra Ankara y elevó los aranceles a las importaciones de acero y aluminio procedentes de Turquía, que a su vez respondió a dichas medidas punitivas con embargos y aumentó de aranceles sobre algunos productos estadounidenses.
El Gobierno de Ankara dice tener evidencias que implican a Brunson en el golpe de Estado en Turquía en 2016, e incluso testigos declararon que él ayudó a miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) para crear un estado cristiano kurdo e intentar derrocar el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
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