• La primera dama de EE.UU., Melania, y el presidente Donald Trump, en una reunión en Washington, capital, 6 de junio de 2018.
Publicada: lunes, 18 de junio de 2018 7:37

La primera dama de EE.UU., Melania, expresó su “odio” hacia la política migratoria del presidente Donald Trump, que obliga la separación de niños de sus familias.

En declaraciones inéditas hechas el domingo a la cadena local CNN, Stephanie Grisham, portavoz de Melania, se refirió a la reciente separación de miles de niños inmigrantes de sus padres en las fronteras que comparte EE.UU. con México y señaló que la primera dama “odia” ver este proceso.

“La señora Trump odia ver a niños separados de sus familias y espera que ambos bandos puedan finalmente unirse para alcanzar una exitosa reforma de inmigración”, indicó Grisham.

La directora de comunicación de Melania añadió que la esposa del presidente vela por seguir “todas las leyes”, pero también considera que se necesita vivir en un país “que gobierne con el corazón”.

La nueva política de la Administración de Trump, de tolerancia cero, impone cargos de índole federal a todos los adultos que sean detenidos cruzando la frontera de forma ilegal, en lugar de dirigir los casos de aquellos con niños principalmente a cortes de inmigración, como hacían los gobiernos previos.

De acuerdo con información publicada el mes pasado por la agencia Associated Press, mientras se mantiene en prisión a los padres, los menores son entregados a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, dependiente del Departamento de Salud y Servicios Sociales.

La señora Trump odia ver a niños separados de sus familias y espera que ambos bandos puedan finalmente unirse para alcanzar una exitosa reforma de inmigración”, indicó Stephanie Grisham, portavoz de la primera dama de Estados Unidos.

 

Un total de 1995 niños han sido separados de sus familiares adultos al tratar de entrar en EE.UU. entre el 19 de abril y el 31 de mayo, según estadísticas del Departamento de Seguridad Interior del país norteamericano.

Los tutelados son entonces designados “menores no acompañados” y la Administración estadounidense trata de ponerlos en contacto con familiares que pudieran tener dentro del país. Con la nueva medida del fiscal de Trump, a los miles de menores que entran en este mecanismo se sumarán cientos más.

La impulsada estrategia de separación de familias busca disminuir de alguna manera el masivo flujo migratorio desde la frontera mexicana, puesto que según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) sostiene que tras el arresto de un adulto casi siempre hay un niño extranjero no acompañado que se le debe dar una protección adecuada.

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