Tras haber anunciado la eliminación del programa para ciudadanos hondureños, suman ya cerca de trescientas mil personas que deben abandonar EE.UU. o arriesgarse a ser deportados.
Entre todos los países afectados suman más de trescientos mil personas a quienes con la eliminación del TPS, les están diciendo que deben marcharse de los EE.UU.
Tras la eliminación del programa, la administración ha dado fechas para que los afectados retornen a sus países.
Muchos de sus países de origen están atravesando por problemas políticos, sociales y económicos y no están en condiciones de recibir a sus repatriados; por lo cual, muchos optarían por sumarse a la legión de indocumentados.
Activistas aseguran que las medidas anti inmigrantes implementadas por Donald Trump, desde que llegó a la Casa Blanca, son una muestra del carácter racista, intolerante y discriminador de su administración.
Los hondureños tendrán hasta el cinco de enero de dos mil veinte para regularizar su estatus o abandonar el país.
Alfredo Miranda, Washington
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