• Una vista general del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Publicada: viernes, 9 de junio de 2017 8:28

Dos estadounidenses han sido detenidos en Estados Unidos por supuestos vínculos con el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).

Ali Kurani y Samer Debek fueron arrestados el 1 de junio en el condado del Bronx (Nueva York) y en la ciudad de Detroit (Michigan), respectivamente, confirmó el jueves el Departamento de Justicia de Estados Unidos, de acuerdo con medios locales.

Los detenidos, que serán juzgados por separado en tribunales norteamericanos, son acusados de realizar actividades en nombre de Hezbolá en Estados Unidos, Panamá y Tailandia, añade la mencionada Cartera.

Otras acusaciones que pesan en contra de Kurani, de 32 años, y Debek, de 37 años, incluyen el suministro de material para apoyar al movimiento libanés —considerado como “terroristas” por Estados Unidos y sus aliados— participación en actos de violencia armada y haber recibido entrenamiento militar por parte de Hezbolá.

En caso de ser declarados culpables, conforme a fuentes judiciales, los dos ciudadanos estadounidenses podrían pasar “décadas” en prisión.

Debek, que según Washington ha trabajado años para Hezbolá, entró en Tailandia en 2009 con su pasaporte estadounidense con la misión de limpiar de explosivos una vivienda en Bangkok (capital) que había sido abandonada por estar bajo vigilancia.

Las autoridades estadounidenses dicen que Debek viajó en 2012 a Panamá, donde espió las embajadas de Estados Unidos y del régimen de Israel, además de realizar otras misiones como estimar la vulnerabilidad del canal de Panamá y recoger la información sobre hasta qué punto una persona se podía acercar a los buques que pasan por este flujo.       

 

Kurani, por su parte, es acusado de vigilar ciertos blancos en Estados Unidos, incluidas bases militares en Nueva York, de acuerdo con su abogado, Joon Kim.

Las autoridades estadounidenses aseguran que Kurani recibió armas y entrenamiento de Hezbolá en El Líbano, cuando era un adolescente, antes de entrar legalmente en 2003 a Estados Unidos. Cinco años después, en concreto en 2008, se convirtió en ciudadano estadounidense.

Los fiscales acusan a Kurani de vigilar a militares israelíes y obtener datos de Inteligencia sobre aeropuertos estadounidenses e instalaciones militares en Nueva York, entre otras actividades. Asimismo, aseguran que enviaba la información a Hezbolá por medio de codificados correos electrónicos.

Los combatientes de Hezbolá suponen una amenaza a los intereses del régimen de Tel Aviv y Estados Unidos en la región. Actualmente, este grupo libanés está cooperando con las tropas leales al presidente sirio, Bashar al-Asad, en la lucha contra los terroristas.

Hezbolá y el Ejército sirio han aumentado sus operaciones en las zonas fronterizas y han logrado abatir a decenas de terroristas pertenecientes al EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham), además de capturar vivos a varios miembros de estas bandas.

ask/ncl/hnb