Fuentes del cuerpo de seguridad de Estados Unidos han confirmado este jueves a la cadena de televisión local CNN que un escolta del vicepresidente del país, Mike Pence, fue suspendido del servicio después de haber mantenido un encuentro con una prostituta en un hotel en el estado de Maryland (este).
El escolta de Pence fue detenido cuando salía del hotel acusado de requerimiento indebido, ha afirmado un agente de seguridad, para luego añadir que la Policía respondió a una llamada telefónica que recibió del propietario del hotel, quien había sospechado de “actividades” en una de las habitaciones.
La fuente ha señalado que el empleado comunicó personalmente su arresto al Servicio Secreto. El incidente ocurrió la semana pasada, cuando el agente estaba fuera de servicio, recuerda.
En tal contexto, un portavoz del Servicio Secreto de Pence, al confirmar los hechos, ha indicado que la Oficina de Responsabilidad Profesional (OPR, por sus siglas en inglés) ya ha abierto una investigación para averiguar la verdad.
El portavoz ha proseguido diciendo que la organización ha pedido al agente en cuestión que entregue su arma entre otros objetos oficiales. Mientras que éste sigue suspendido, agrega, no tendrá acceso a las instalaciones del Servicio Secreto.

No es la primera vez que el Servicio Secreto se ve involucrado en escándalos de prostitución. En 2012, al menos ocho agentes que viajaron con el expresidente de Estados Unidos Barack Obama (2009-2016) a Cartagena, Colombia, perdieron sus trabajos por contratar prostitutas.
La cadena de escándalos morales continúa durante la gestión de Trump, quien también enfrenta varios casos de abusos sexuales.
En uno de los casos y en plena campaña electoral para llegar a la Casa Blanca, el diario estadounidense The Washington Post divulgó el pasado mes de octubre un vídeo escandaloso en la que se escucha a Trump expresándose de forma obscena sobre las mujeres, una revelación que le costó al magnate republicano una ola de duras críticas.
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