Los manifestantes han formado una cadena humana, bloqueando el acceso al lugar donde se celebraba la conferencia del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés).
Los concentrados han gritado consignas para llamar la atención sobre las incautaciones ilegales de los territorios palestinos por parte del régimen de Israel, llamándolo un “estado de apartheid”.
Nada más empezada la protesta pacífica, los manifestantes han chocado con los seguidores del régimen de Tel Aviv, liderado por el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, quien hablará esta semana a través de satélite en el evento.
La conferencia anual del AIPAC celebrada por el principal lobby israelí en Estados Unidos para fortalecer las relaciones entre EE.UU. y el régimen de Israel y alentar a los políticos para que apoyen su agenda.
La conferencia de este año ha sido inaugurada por el ex primer ministro británico, Tony Blair y contará con los discursos del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, así como del presidente de Ruanda, Paul Kagame.
El evento de este año es el primero desde la votación en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra los asentamientos ‘ilegales’ israelíes en los territorios palestinos, en la que EE.UU., bajo la Administración de Barack Obama, no usó por primera vez en la historia su derecho a veto para bloquear la resolución antisraelí.
El resultado saliente de esa sesión del CSNU indignó a las autoridades israelíes, que prometieron vengarse de los que votaron a favor de la resolución, la cual califica las colonias como una “flagrante violación de la ley internacional” y urge a dar pasos para cesar su expansión.
El pasado viernes, el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el proceso de paz en Oriente Medio, Nikolay Mladenov, presentó su primer informe al respecto, denunciando a Israel por no acatar esta resolución, asegurando que hasta el momento “esos pasos no se han dado”.
Pero, Israel no solo ha dado paso alguno, sino que ha echado más leña al fuego, evocando que en enero pasado y después de la aprobación de la resolución 2334, Israel anunció la construcción de 2500 viviendas en Cisjordania y dio permisos para centenares más, además de que un mes después, en febrero, el parlamento israelí aprobó la llamada ley de regularización, que permite legalizar alrededor de 4000 casas construidas en tierras propiedad privada de palestinos en colonias en Cisjordania.
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