En un encuentro ante los medios en Casa Blanca, acompañado del secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, el presidente de EE.UU., Donald Trump, argumentó como motivo principal su descontento con su homólogo ruso, Vladímir Putin, ante la falta de avances para poner fin al conflicto en Ucrania.
“Como no alcancemos pronto un acuerdo, vamos a imponer aranceles muy severos en 50 días. Aranceles al 100%. Podéis llamarlos aranceles secundarios”, amenazó el presidente estadounidense.
Los aranceles secundarios son gravámenes que se imponen a terceros países o entidades que comercian con una nación sancionada, en este caso Rusia.
El anuncio de Trump no tiene nada que ver con la propuesta bipartidista que está siendo analizada por el Congreso de EEUU y que eleva los aranceles hasta el 500%.
El mandatario estadounidense dedicó buena parte de su intervención a señalar a Putin por la falta de progresos, denunciando que está “decepcionado con él, porque parecía que hace dos meses podríamos haber alcanzado un acuerdo, pero no terminamos de llegar ahí; el único con quien no he conseguido nada es Rusia”, agregó.
En este contexto, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dimitri Medvedev, ha quitado hierro este martes al “teatrero ultimátum” lanzado por el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a imponer “aranceles secundarios”.
“Trump emitió un teatrero ultimátum al Kremlin. El mundo se estremeció, esperando las consecuencias. La beligerante Europa estaba decepcionada. A Rusia no le importó”, ha dicho el expresidente ruso a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.
Trump issued a theatrical ultimatum to the Kremlin.
— Dmitry Medvedev (@MedvedevRussiaE) July 15, 2025
The world shuddered, expecting the consequences.
Belligerent Europe was disappointed.
Russia didn’t care.
Cuando Trump anunció en abril una batería de sanciones arancelarias para buena parte del mundo, excluyó a Rusia al justificar que sobre ese país ya pesan muchas sanciones financieras.
El punto de inflexión se produjo el pasado 3 de julio durante una llamada entre ambos líderes en la que Putin le comunicó a Trump que no desistirá de sus objetivos en Ucrania, lo que enfureció al mandatario estadounidense.
Durante las últimas semanas, Trump ha amenazado en reiteradas ocasiones con imponer nuevas sanciones a Rusia si no hay avances en un acuerdo, pero no había detallado hasta ahora una cifra concreta de aranceles.
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