“Aún están contando votos, y cada voto cuenta. No tendremos nada que decir esta noche. Entonces escúchenme: todos deberían ahora ir a casa, a dormir. Tendremos más para decir mañana”, ha dicho este miércoles John Podesta en el edificio donde el equipo de Clinton preparaba una fiesta.
Lo que se interpreta de sus declaraciones es que Clinton no planea admitir en lo inmediato el resultado de las elecciones.
Aún están contando votos, y cada voto cuenta. No tendremos nada que decir esta noche. Entonces escúchenme: todos deberían ahora ir a casa, a dormir. Tendremos más para decir mañana”, señala John Podesta, jefe de campaña de Hillary Clinton.
“Sus voces y su entusiasmo significan mucho para ella, y todo el equipo. Estamos muy orgullosos de ustedes. Estamos muy orgullosos de ella. Ha hecho un trabajo fantástico, y aún no ha terminado”, se ha dirigido así a los votantes.
El martes el portal de filtraciones de Wikileaks publicó la 35ª tanda de correos del jefe de campaña de Clinton, John Podesta, el mismo día que se celebraban las elecciones presidenciales de EE.UU.
En las anteriores entregas de Wikileaks salió a la luz una gran cantidad de información confidencial de la cúpula del Partido Demócrata y de la propia Clinton, entre ellas estrategias de campaña, transcripciones completas de los discursos y posibles amaños de elecciones extranjeras.
Por el momento, Trump encabeza las elecciones presidenciales. Curiosamente, una encuesta de la cadena ABC mostró que el 56 % de los estadounidenses odia a Hillary Clinton mientras Trump ganó un poco más de odio, con 63 %.
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