La tanda de correos filtrados este martes consta de 1793 correos electrónicos, lo que supone un total de 58.375 publicados. El anuncio del portal Wikileaks se produce cuando los colegios electorales en EE.UU. ya han abierto sus puertas para elegir al próximo presidente de su país entre los principales candidatos: la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.
El portal de filtraciones cita un correo de Podesta de diciembre de 2014 dirigido una integrante del equipo de la candidata demócrata, Cheryl Mills, en el que insinúa que esta mostró cierto desdén por el presidente Barack Obama. “Se sorprendió cuando le dije que me gustaba Obama y que me gusta trabajar con él. Reflexioné sobre ello después”, indicó Podesta.
Entre los emails hay una lista fabricada por Podesta y el jefe de prensa del equipo de Clinton, Robbi Mook, sobre los puntos débiles de la ex secretaria de Estado, elaborada para prepararse ante una posible ofensiva de su rival republicano.
RELEASE: The Podesta Emails Part 35 #PodestaEmails #PodestaEmails35 #HillaryClinton #imWithHer https://t.co/wzxeh7hZLU pic.twitter.com/949fP6TwTr
— WikiLeaks (@wikileaks) November 8, 2016
Los puntos débiles de la candidata demócrata incluyen, según la lista, un cierto “nepotismo” que se muestra en sus actividades —especialmente en lo relacionado con los países de Oriente Medio—, que la aspirante a la Casa Blanca está “desconectada de la vida real” y que no firmó ningún acuerdo importante mientras estuvo a la cabeza del Departamento de Estado (entre 2009 y 2013).
En las anteriores entregas de Wikileaks salió a la luz una gran cantidad de información confidencial de la cúpula del Partido Demócrata y de la propia Clinton, entre ellas estrategias de campaña, transcripciones completas de los discursos y posibles amaños de elecciones extranjeras.
Asimismo, la correspondencia muestra la estrecha relación de Clinton con los banqueros de Wall Street, las numerosas donaciones que recibía la Fundación Clinton y las cercanas relaciones de la ex secretaria de Estado con influyentes periodistas políticos.
Más de 220 millones de estadounidenses están llamados a elegir al sucesor de Obama. Hasta que no salgan los resultados no se podrá saber qué efecto habrán tenido los escándalos y filtraciones en la decisión de los votantes a la hora de elegir candidato.
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