Pasar entre 25 a 30 años en una celda de aislamiento sin ni un solo contacto humano por 22 a 23 horas al día, no es nada “extraño” en las cárceles de EE.UU, país que se autoproclama defensor de los DD.HH. en otros Estados.
El relator especial de la ONU para la Tortura, Tratos Degradantes y Crueles, el argentino Juan Méndez, criticó el miércoles a Washington por negarse a darle acceso al polémico penal de Guantánamo para que se reúna con los presos que se encuentran en ese centro penitenciario, situado en la base naval estadounidense en Cuba.
“Recibí una invitación para visitar Guantánamo de Washington en 2012, pero bajo condiciones inaceptables (…) Solo me permitían visitar ciertas partes de Guantánamo sin autorización de mantener una conversación, siquiera monitoreada, con los reos”, denunció.
Méndez rechazó una visita tan restricta y pidió a Washington que modificara sus condiciones por otras más aceptables; sin embargo, aún espera la respuesta a su demanda.
La postura de EE.UU. de cerrar las puertas a la ONU a Guantánamo no es nueva. El Pentágono también rechazó una solicitud similar para dialogar con los presos de Guantánamo del antecesor de Méndez en el cargo, Manfred Novak.
Los presos de Guantánamo, prisión inaugurada en 2002 por exmandatario estadounidense George W. Bush, han sido sometidos a prácticas de torturas ilegales como las llamadas 'técnicas mejoradas de interrogatorio', que incluyen el ahogamiento simulado, confinamiento en celdas con temperaturas extremas o mantener al preso atado en posición fetal durante más de 24 horas, según muchas denuncias.
Policías torturan a un preso en Guantánamo con el ahogamiento simulado
De igual manera, Méndez lamentó ante la prensa en Ginebra (Suiza) que han pasado más de dos años y aun no consigue convencer a Washington para visitar las cárceles federales a fin de investigar el uso de las celdas de aislamiento.
Agregó que “inaccesible” fue la respuesta que recibió en su última reunión con las autoridades estadounidenses a su solicitud de visitar las prisiones federales, entre ellas las de Nueva York (noreste), Colorado (centro), California (suroeste) y Luisiana (sureste).
Según el relator especial de la ONU, pasar entre 25 a 30 años en una celda de aislamiento sin ni un solo contacto humano por 22 a 23 horas al día, no es nada “extraño” en las cárceles de EE.UU., país que se autoproclama defensor de los derechos humanos en otros Estados.
Asimismo, expresó su profunda preocupación, en especial, por los menores detenidos en semejantes condiciones. Recordó que los niños y adolescentes no deben pasar ni un día en las celdas de aislamiento, ya que ese castigo es bastante cruel incluso para los adultos.
La Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) estimó que unas 80.000 personas se encuentran en las celdas de aislamiento de Estados Unidos
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