El objetivo es que las empresas privadas del Ecuador puedan beneficiarse de créditos productivos otorgados por el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o la Corporación Andina de Fomento (CAF), para optimizar lo que se ha llamado la República de las Oportunidades.
La denominada plataforma productiva sería la infraestructura del Ecuador para desplegar las industrias y un marco legal que permite atraer inversiones.
Para los representantes de los multilaterales, se trata de la búsqueda de un desarrollo económico sin la dependencia del petróleo y sin abandonar los principios de izquierda que promulga el Gobierno en beneficio de las mayorías.
Incluso deja atrás varias críticas realizadas en años anteriores por parte del presidente de Ecuador, Rafael Correa, al BM por ejemplo, por defender políticas neoliberales. Esta nueva política de desarrollo industrial tendría una meta con objetivos claros para los próximos nueve años.
Según el Ministerio de la Producción, con esta estrategia Ecuador aspira concretar hasta el año 2025 inversiones superiores a los 13 mil millones de dólares, que generarían más de 250 mil empleos.
Robinson Robles, Quito.
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