La 86.ª flotilla de la Armada iraní, compuesta por el destructor Dena y el buque base avanzado Makran, ha entrado este miércoles en las aguas territoriales de Irán tras finalizar una importante travesía internacional.
La misión, comenzada a finales de septiembre de 2022, tuvo como objetivo “llevar el mensaje de paz y solidaridad” al mundo y al mismo tiempo mostrar “el creciente poder militar y naval de la República Islámica de Irán”, según comunicaron entonces los medios de comunicación iraníes.
En esta línea, el comandante en jefe del Ejército de Irán, el general de división Seyed Abdolrahim Musavi, ha aplaudido el éxito de la 86.ª flotilla al dar la vuelta al mundo. “Después de ocho meses de navegación, esta flotilla ha registrado un punto de inflexión en la historia del país y ha marcado una epopeya duradera para la República Islámica”, destaca.
El máximo titular del Ejército ha detallado que los buques iraníes han mostrado “el poderío” de Irán al navegar en aguas más lejanas izando la bandera nacional iraní. “Tener una Armada poderosa y orgullosa es esencial para asegurar el país y proteger los intereses nacionales” en las aguas internacionales, subraya.
Por su parte, el comandante de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, el contralmirante Alireza Tangsiri, ha considerado como un “orgullo nacional” la exitosa misión de la 86.ª flotilla del Ejército.
El alto mando castrense ha lanzado luego un mensaje de fuerza, aviando a los enemigos de la nación que jamás podrán fomentar división entre el Ejército y el Cuerpo de Guardianes. “Todos estamos listos para defender el país”, recalca.
La Cancillería de Irán también ha dado la bienvenida a los buques iraníes y sus tripulantes a su regreso al país. Naser Kanani, vocero de la Cartera de Exteriores, ha considerado como “otro orgullo en el escenario internacional” para Irán la vuelta al mundo de la 86.ª flotilla iraní, la primera en la historia del país. “La bandera de Irán en alto”, ha escrito el diplomático en su cuenta de Twitter.
Los buques Dena y Macran (el buque más grande de la Armada de Irán) fueron una espina en el ojo de Estados Unidos desde que iniciaron su misión, cuando desafiaron los avisos de Washington navegando por las aguas de América Latina, el llamado “patio trasero” del país norteamericano. En esta línea, el Tesoro estadounidense agregó en febrero los dos buques a su lista de embargos, medida que ni siquiera frenó la travesía de la flotilla.
Después de establecer tres comandos oceánicos en los océanos Índico, Pacífico y Atlántico, la Armada iraní busca expandir su actividad y presencia en las aguas internacionales a fin de velar por la seguridad de las rutas navales.
Sin embargo, Irán ha asegurado que ese desarrollo obedece a una doctrina defensiva y no representa amenaza alguna para otros países.
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