• Irán ataca con misiles base aérea Ain Al-Asad, utilizada por EE.UU., en Al-Anbar, oeste de Irak, 8 de enero de 2020.
Publicada: jueves, 9 de enero de 2020 6:43
Actualizada: jueves, 9 de enero de 2020 8:03

Los ataques de Irán contra las bases de EE.UU. cuestionaron al poderoso “tigre de papel” norteamericano que no había sido atacado desde la II Guerra Mundial.

La madrugada del miércoles, la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán lanzó ataques aéreos con misiles tierra-tierra contra la base aérea Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar, y un base en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí; ambos recintos castrenses están en poder de EE.UU.

Ain Al-Asad, es la segunda base mayor de Irak donde están desplegadas las fuerzas de ocupación estadounidenses desde la invasión de Irak en 2003. Este sitio militar es un punto estratégico del despliegue militar de las tropas estadounidenses, sobre todo, de su fuerza aérea.

Los ataques se produjeron en represalia por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del CGRI de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y otros militares, el viernes en Bagdad, capital iraquí, en un bombardeo ordenado de forma directa por el presidente estadounidense, Donald Trump.

“Además de ser importantes (los ataques) como parte de la venganza por el general Qasem Soleimani, serán registrados en la historia como los primeros ataques oficiales contra unas bases estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial”, precisa un artículo publicado este jueves por la agencia persa Tasnim.

La última vez que una base estadounidense fue atacada oficialmente fue el 7 de diciembre de 1941, cuando los aviones militares de Japón bombardearon la base naval de EE.UU. en Pearl Harbor, en Honolulu, Hawái. El bombardeo conmocionó profundamente al pueblo estadounidense y llevó directamente a la entrada de Estados Unidos en la 2.ª Guerra Mundial.

Recordando el ataque nipón, Tasnim destaca que “la respuesta misilística del CGRI al crimen terrorista de EE.UU. (asesinato de Qasem Soleimani y sus compañeros) rompió el poder frágil de EE.UU. por primera vez después de la 2.ª Guerra Mundial”.

EEUU fue incapaz de interceptar los misiles iraníes

Los ataques de Irán a las posiciones estadounidenses también demostraron la debilidad de la defensa antiaérea de Washington. De hecho, sus sistemas antimisiles no lograron interceptar ni un misil iraní lanzado contra sus bases el miércoles.

Al respecto, el subcomandante de Operaciones del CGRI, el general Abás Nilforushan, aseguró que todos los misiles disparados por Irán alcanzaron con precisión el blanco, es decir, las bases ocupadas por EE.UU. en el territorio iraquí.

Por su parte, el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, puso de relieve que el acto de represalia de Irán contra EE.UU. solo fue una “bofetada” y no la venganza, que merece la sangre derramada de Soleimani.

Además, el ayatolá Jamenei y varias otras autoridades persas han considerado imprescindible “poner fin a la presencia corrupta de EE.UU. en esta región”.

La última evolución de los acontecimientos en la región por el asesinato del general Soleimani y sus connotaciones ha intensificado los llamados a expulsar las fuerzas estadounidenses de Irak.

Fue en este sentido que el Parlamento iraquí aprobó el pasado domingo una resolución pidiendo al Gobierno cancelar la solicitud de asistencia de EE.UU. y poner fin a la presencia de sus fuerzas.

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