La propuesta presentada por La Habana, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los EE.UU. de América contra Cuba”, obtuvo 187 votos a favor, una abstención de Moldavia y los dos votos en contra habituales de EE.UU. e Israel.
El debate sobre el impacto del embargo en la isla comenzó el martes y continuó hasta el miércoles, cuando se procedió a la votación de la resolución.
Durante la discusión, como es habitual, numerosos países y organismos internacionales se manifestaron en contra de la medida de Washington. Entre ellos se encontraban la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC), la Comunidad del Caribe (CARICOM), la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), el Movimiento de países no Alineados (MNOAL), la Organización de Cooperación Islámica (OCI), del Grupo de los 77 y China, así como del Grupo Africano.
Durante su discurso, el representante permanente de Rusia en la ONU, Vasili Nebenzia, criticó el bloqueo y afirmó que “estas acciones de Washington son una violación directa de las normas del derecho internacional y de la Carta de la ONU”.
“Partimos de la absoluta falta de perspectivas del embargo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. a Cuba, que es una reliquia de los tiempos de la Guerra Fría e impide la interacción de Cuba con instituciones multilaterales, su plena participación en la cooperación internacional y regional y en la división internacional del trabajo”, determinó.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, ha solicitado a Estados Unidos a “retirar las sanciones, eliminar a Cuba de la lista de los países patrocinadores del terrorismo y fomentar un diálogo constructivo, basado en el respeto mutuo y la no injerencia”.
Por su parte, representante permanente de México ante la ONU, Héctor Vasconcelos, señaló que “la restricción de exportaciones, la eliminación de determinados beneficios comerciales, el entorpecimiento de la entrega de asistencia humanitaria y los obstáculos para la obtención de créditos en instituciones financieras internacionales son todas medidas injustificables e injustas que deben ser suspendidas”.
Para Samuel Moncada, embajador de Venezuela ante la ONU, el bloqueo es una política obsoleta. “Es hora de corregir esta injusticia histórica y de poner fin a un delirio imperial que impone sus leyes nacionales sobre toda la comunidad internacional”, comentó.
En septiembre pasado, Cuba presentó su último informe en el que se señala que el bloqueo ha ocasionado pérdidas a la isla por un total de 5056,8 millones de dólares durante el periodo comprendido entre marzo de 2023 y febrero de 2024.
“Esto representa una afectación aproximada de más de 421 millones de dólares mensuales, más de 13,8 millones de dólares diarios, y más de 575.683 dólares en daños por cada hora de bloqueo”, se lee en una nota de la Cancillería cubana.
De acuerdo a la entidad, en términos actuales, los daños causados por más de 60 años de aplicación de esta política ascienden a 164.141,1 millones de dólares.
“Si tomamos en cuenta el comportamiento del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de un billón 499 710 millones de dólares”, agrega la Cancillería.
Cuba experimentó una situación similar en sus centrales generadoras en septiembre del año 2022, tras el paso del huracán Irma, que dejó a la isla sin electricidad durante varios días.
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