En conferencia de prensa, Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos de la Cancillería cubana aseguró que para la isla este es un tema de seguridad nacional y vital importancia.
El diplomático junto a otros expertos y científicos presentó pruebas, gráficos y datos que demuestran la falta de evidencia que avalen las hipótesis de Washington sobre los supuestos ataques sónicos a más de 20 diplomáticos norteamericanos en la isla desde finales de noviembre de 2016.
Se destacó que resulta preocupante apreciar cómo el Gobierno estadounidense persiste en ignorar los reiterados cuestionamientos públicos que la comunidad científica internacional ha formulado a las teorías publicadas sobre las posibles causas de los padecimientos presentados por el personal estadounidense y canadiense.
Desde que Washington en febrero de 2017 difundió la acusación de que miembros del personal de la embajada norteamericana en Cuba presentaban incidentes de salud, debido al supuesto empleo de equipos acústicos de largo alcance, se ha evidenciado un enfoque hostil hacia La Habana desde la Casa Blanca.
Luego del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones los vínculos bilaterales han retrocedido severamente con drásticas reducciones de personal y servicios en las sedes diplomáticas, así como el endurecimiento del bloqueo económico estadounidense por parte de la Administración de Donald Trump.
Raimundo Urrechaga, La Habana.
smd/mkh