Las conversaciones, que finalizaron el viernes en territorio estadounidense, fueron celebradas en el marco del diálogo sobre aplicación y cumplimiento de la ley, establecido entre La Habana y Washington en noviembre de 2015.
Según confirman los medios cubanos, se trata de cuatro reuniones entre el Gobierno y los funcionarios del Ejecutivo estadounidense. El primer encuentro tuvo lugar el 12 de enero en que el grupo de trabajo examinó la cuestión de ciberseguridad y delitos cibernéticos y las medidas para prevenir el fenómeno.
La segunda reunión, que se celebró el 16 de enero, fue sobre la cooperación penal y la tercera, organizada el 19 de enero, fue dedicada a la prevención y lucha contra el terrorismo.
La reunión (entre las delegaciones de EE.UU. y Cuba) transcurrió en un clima de respeto y profesionalidad. Ambas partes coincidieron en la utilidad del encuentro y acordaron mantener las conversaciones en el futuro”, anunció el Ministerio de Exteriores de Cuba.
En el último encuentro, las delegaciones de la isla caribeña y el país norteamericano abordaron la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, un tema sobre el que abogaron por continuar las negociaciones en el futuro.
“La reunión transcurrió en un clima de respeto y profesionalidad. Ambas partes coincidieron en la utilidad del encuentro y acordaron mantener las conversaciones en el futuro”, anunció en un comunicado el Ministerio de Exteriores de la Mayor de las Antillas.
Las conversaciones ocurrieron en una situación en que el presidente de EE.UU., Donald Trump, una vez llegado al poder, decidió mostrar músculo al Gobiernos centroamericano, imponiendo nuevas sanciones contra los cubanos tras los intentos de su predecesor demócrata, Barack Obama, para reanudar en 2015 las relaciones diplomáticas entre las dos naciones, tras medio siglo de ruptura y la continuación del bloqueo estadounidense contra la isla.
La Administración de Trump reprochó, además, el pasado septiembre de 2017 a La Habana por no haber garantizado la seguridad de diplomáticos extranjeros en su territorio, por lo que retiró a gran parte del personal de la embajada estadounidense en la isla, lo que sirvió de base para la posterior expulsión de 15 diplomáticos cubanos de Estados Unidos.
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