En una reunión de delegados de las dos Coreas en la referida oficina, Pyongyang anunció que retiraría este viernes a sus representantes de las instalaciones por “instrucción directa de la autoridad superior”, según ha indicado el Ministerio de Unificación de Corea del Sur en un comunicado.
Poco después, Corea del Norte sacó a todos sus funcionarios de la oficina, ubicada en la ciudad fronteriza norcoreana de Kaesong, dejando solos en el edificio a los 25 representantes sureños.
“Dijeron que les daba igual que permaneciéramos o no en la oficina de contacto”, ha informado el viceministro para la reunificación de Corea del Sur, Chun Hae-sung.
De acuerdo con los medios oficiales, los delegados de ambos países vecinos suponían celebrar reuniones cada viernes en esta oficina, que fue abierta en septiembre pasado cuando las dos Coreas empezaron a estrechar relaciones en un nuevo giro en la península.
Sin embargo, Pyongyang había cancelado hasta hoy la celebración de cada uno de los encuentros después del fracaso de la segunda cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong-un y el presidente estadounidense, Donald Trump, celebrada el 28 de febrero en Hanói, Vietnam.
Dijeron que les daba igual que permaneciéramos o no en la oficina de contacto”, dice el viceministro para la reunificación de Corea del Sur, Chun Hae-sung, en referencia a la decisión de Corea del Norte de retirar a su personal de la oficina de enlace intercoreana que compartía con su vecino del Sur.
Ante la falta del éxito de dicha cumbre, la viceministra norcoreana de Asuntos Exteriores, Choe Son-hui, dijo el 15 de marzo que su país estudia romper los diálogos sobre la desnuclearización con Estados Unidos y poner fin a la moratoria sobre pruebas de armas que ha mantenido durante casi 16 meses.
Aunque Pyongyang y Seúl mantienen aún abiertos varios canales de comunicación, pero la decisión de Corea del Norte de retirarse de esta oficina de contacto es una muy mala señal para el clima en la península coreana.
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