• El acceso al complejo industrial de Kaesong entre las dos Coreas, 11 de febrero de 2016.
Publicada: jueves, 11 de febrero de 2016 6:35

El Gobierno surcoreano ha empezado a retirar este jueves a sus trabajadores del complejo industrial de Kaesong, ubicado en Corea del Norte, tras suspender sus operaciones en el lugar.

Según ha informado la agencia local de noticias Yonhap citando a fuentes del Ministerio de Unificación de Corea del Sur, los trabajadores surcoreanos que estaban allí han conseguido entrar y salir del complejo sin problemas esta mañana y están siendo retirados con la ayuda del Gobierno.

Los trabajadores surcoreanos que estaban en el complejo industrial de Kaesong han conseguido entrar y salir del complejo sin problemas esta mañana y están siendo retirados con la ayuda del Gobierno, ha informado la agencia local de noticias Yonhap citando a fuentes del Ministerio de Unificación de Corea del Sur.

Seúl decidió el miércoles evacuar a todos sus ciudadanos de Kaesong y suspender todas sus operaciones, en respuesta a los recientes ensayos nuclear y balístico llevados a cabo por el Pyongyang.

Anteriormente, el Gobierno surcoreano había impuesto un límite a la entrada de sus ciudadanos al complejo a causa del último ensayo nuclear de su vecino del norte.

El complejo industrial se encuentra en la región administrativa de Kaesong, en Corea del Norte, a unos diez kilómetros de la frontera común. Desde 2004, cuando abrió sus puertas, 124 empresas surcoreanas se asentaron allí y dan trabajo a 54.000 norcoreanos.

Trabajadoras norcoreanas en el complejo industrial de Kaesong.

 

Kaesong es uno de los escasos ejemplos de cooperación entre las dos Coreas. El proyecto se ideó para fomentar la cooperación económica entre las dos Coreas en la pasada década, cuando las relaciones políticas eran relativamente buenas.

La tensión en la península coreana se avivó después de que Corea del Norte llevara a cabo el domingo un lanzamiento de misil balístico que acarreó las críticas de distintos países y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), pues sospechan que su objetivo es desarrollar ojivas nucleares.

El lanzamiento tuvo lugar casi un mes después de que Pyongyang realizara con éxito una prueba de una bomba de hidrógeno.

Los presidentes de EE.UU., Japón y Corea del Sur, Barack Obama, Shinzo Abe y Park Geun-hye, respectivamente, han sostenido una conversación telefónica, en la que han llegado a la conclusión unánime de que es necesario imponer sanciones adicionales y ejercer una dura presión contra Pyongyang.

Mientras tanto, un informe redactado por expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que las sanciones anti-Pyongyang son ineficaces para frenar el programa nuclear y balístico de Corea del Norte, que sigue desarrollando operaciones militares a pesar de las prohibiciones.

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