“Estos colombianos engañados parecen estar secuestrados en Ucrania. Nuestro servicio diplomático debe conectar a [Vlodímir] Zelenski y pedirle que libere a los combatientes colombianos para que regresen a su patria”, escribió el lunes Gustavo Petro en su cuenta de la plataforma X, pidiendo la colaboración de su homólogo ucraniano, Zelenski.
El mandatario colombiano urgió además la necesidad de que el Hospital Militar Colombiano “vaya a Ucrania para atender a los niños y niñas heridos en esa guerra y que han perdido extremidades”, eso en medio de denuncias de mercenarios colombianos de que la atención médica que reciben en Ucrania es elemental.
Estos colombianos engañados parecen estar secuestrados en Ucrania. Nuestros servicio diplomático debe conectar a Zelensky y pedirle que libere a los combatientes colombianos para que regresen a su patria. He decidido que el Hospital militar de Colombia también vaya a Ucrania a…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 1, 2025
En cuanto a la prolongada guerra entre Ucrania y Rusia, Petro llamó a las partes involucradas a llegar a un acuerdo de paz. “Nuestra posición es que rusos y ucranianos deben llegar a un acuerdo de paz por sí mismos sin interferencias extranjeras”, indicó.
Con esta publicación, Petro parece haber reaccionado a un video divulgado en redes sociales, en el que un joven mercenario colombiano afirmó haber sido secuestrado y que se encuentra retenido por el Ejército de Kiev.
“Hace cuatro días se finalizó mi contrato, me dieron la baja. Y ya es momento de yo ir a mi país, pero no me quieren sacar de acá, no sé qué quieren hacer conmigo. Realmente estoy muy preocupado por mi vida, por mi integridad. Aquí en la brigada 47.º, los ucranianos que estaban encargados anoche me empezaron a golpear, me empezaron a tirar al piso y a pegarme patadas en la cara. Junto a otros colombianos”, relató el combatiente, quien dijo que no quiere “perder la vida” en el país eslavo.
Este, sin embargo, no es el único video circulado en redes sociales de mercenarios ucranianos que denuncian ser engañados y secuestrados por Kiev y piden la ayuda de su gobierno para regresar a la patria.
Recientemente, un grupo de 20 colombianos contratados por Ucrania solicitaron la ayuda de Bogotá para regresar a su país y denunciaron haber sido detenidos luego de renunciar a sus actividades con el cuerpo armado de Kiev.
Muchos de los colombianos han sido reclutados con promesas de recibir salarios atractivos de hasta 12 millones de pesos mensuales, poco más de tres mil dólares. Sin embargo, casi todos denuncian que nunca cobraron tanto.
Varios de ellos denuncian las precarias condiciones del entrenamiento y que son enviados a posiciones de alto riesgo de combate antes que a sus pares ucranianos. También apuntan a que quedan desamparados ante cuadros de salud más complejos. Por otra parte, no existe un mecanismo efectivo para la repatriación de los cuerpos de quienes mueren en combate.
El presidente Petro, que ha condenado en múltiples ocasiones que soldados de su país se involucren en conflictos ajenos, fustigó a Kiev por tratar “a los colombianos como raza inferior” y por llevar a los combatientes colombianos como “carne de cañón”.
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