La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, no cesa de atacar oleoductos, sigue amedrentando a comunidades y lo último que ha salido la sociedad colombiana a rechazar, es el asesinato a nueve militares, que según la información del estado estaban en completa indefensión porque estaban durmiendo.
Pareciera que la guerrilla del ELN mantiene un doble discurso ante los diálogos, uno de querer la paz y otro seguir mostrando su poderío ante no se sabe quién. Pero esta conducta dual ya es recurrente en esta guerrilla cada vez que adelanta un proceso de paz.
La Buena voluntad del gobierno se ha demostrado insistiéndole a que acuerden un cese al fuego, sin embargo, el presidente Gustavo Petro le ha advertido que todo tiene su límite, que el estado no está atemorizado.
Pese a todo este traspié que transita este proceso con el ELN, son muchas las voces, tanto de actores políticos como de agremiaciones, que piden a los actores no levantarse de la mesa, que lleguen a un acuerdo para que esto no se repita y alcanzar esa paz anhelada.
Álvaro Altamiranda, Bogotá
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