La noche del 5 de septiembre, la sonda Solar Orbiter de la ESA y la NASA registró una enorme eyección de masa coronal (CME) cerca de Venus que explotó en el otro lado del Sol y envió una tormenta de radiación a través del Sistema Solar.
Afortunadamente, la tormenta no estuvo dirigida hacia nuestro planeta, la Tierra, pero logró impactar la sonda Solar Orbiter. La ESA informa que su sonda se encuentra en perfecto estado.
La enorme masa de energía proveniente de las capas más externas del Sol corresponde a lo que los astrónomos conocen como una eyección de energía coronal, responsable de producir las tormentas solares en el sistema planetario. No se trata de un evento común y corriente: según los científicos, es la tormenta de partículas de energía solar (SEP) más grande que se ha visto hasta ahora desde 2020.
Una gran Eyección de Masa Coronal alcanzó a la sonda #SolarOrbiter horas antes de su sobrevuelo a #Venus.
— Solar System Exploration 🛰 (@fromspacecraft) September 6, 2022
La sonda se encuentra en perfecto estado mientras procesa los datos del sobrevuelo que serán enviados a la tierra en las próximas semanas. pic.twitter.com/Sa5tKRLmwh
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