En una rueda de prensa regular, el portavoz de la Cancillería china, Hong Lei, ha llamado este jueves a Washington y Tokio a hacer todo lo que “contribuye a la paz y la estabilidad en el mar de China Meridional y abstenerse de flexionar los músculos”.
No hay ningún problema con la libertad de navegación. Instamos a EE.UU. a no ser provocador bajo este pretexto", ha afirmado el portavoz del Ministerio chino de Defensa Wu Qian.
Además ha advertido que los ejercicios conjuntos de dichos países en el mar de China Meridional contribuirán a la militarización de la zona y crearán más tensiones.
Hong Lei ha pronunciado estas declaraciones un día después de que el ministro de Defensa japonés, Gen Nakatani, y el comandante de las fuerzas militares de Estados Unidos en el océano Pacífico, Harry Harris, acordaran durante una reunión en Hawái (EE.UU.) realizar ejercicios navales conjuntos en el mar de China Meridional y fortalecer los lazos entre ambos países.

Por otra parte, el Ministerio de Defensa de China ha advertido en la jornada de este jueves a Estados Unidos para que no envíe nuevos buques militares a esa zona después de que enfureció a Pekín al desplegar el destructor USS Lassen además de dos buques de guerra en el mar de China Meridional.
“No hay ningún problema con la libertad de navegación. Instamos a EE.UU. a no ser provocador bajo este pretexto”, ha afirmado el portavoz del Ministerio chino de Defensa Wu Qian.
También ha aseverado que el Ejército de China tomará todas las medidas necesarias para defender “la soberanía nacional, la seguridad y los derechos marítimos”.
El mar de China Meridional es una extensión muy disputada del océano Pacífico. Pekín reclama casi un 90 % del territorio; mientras que varios países, entre ellos Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunei, mantienen también reclamaciones territoriales al respecto.
Las relaciones entre China y Estados Unidos se volvieron tensas en los últimos años por las reclamaciones territoriales de Pekín y se ahondaron con la construcción de islas artificiales por el país asiático.
Pekín ha acusado, además, a Washington, en numerosas ocasiones, de tratar de dominar ese mar y de militarizar la zona, si bien asegura no temer involucrarse en una eventual guerra con EE.UU.
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