“Por su propio interés, Estados Unidos (...) refuerza continuamente su despliegue militar en la región, lo que sin duda agravará la tensión militar y pondrá en peligro la paz y la estabilidad regionales”, ha denunciado este martes la portavoz de la Cancillería de China, Mao Ning.
La diplomática ha instado a los países de la región a tomar las decisiones que garanticen realmente sus propios intereses y, además, sean beneficiosas para la paz y la estabilidad de la zona.
La reacción de China se produce después de que Filipinas anunciara el lunes la cierta ubicación de las cuatro bases adicionales que acordó proporcionar el pasado febrero a Estados Unidos durante la visita del secretario de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono), Lloyd Austin, a este país.
El Pentágono sostuvo que el pacto “completa” la implementación del Acuerdo de Cooperación de Defensa Mejorada (EDCA, por sus siglas en inglés), firmado en 2014 entre los dos países, por el que Estados Unidos ya podía utilizar cinco bases militares del archipiélago filipino.
Según ha declarado Filipinas, una de las bases que ha puesto a disposición del país norteamericano se encuentra cerca del disputado mar de China Meridional y otra cerca de Taiwán.
Las cuatro ubicaciones se consideran “apropiadas y mutuamente beneficiosas”, comunicó la oficina de prensa de la Presidencia de Filipinas.
El acceso de Washington a esas bases, según expertos militares, podría proporcionar a las fuerzas estadounidenses una posición estratégica en caso de conflicto en el disputado mar de la China Meridional. Pekín reclama casi el 90 % de este territorio, mientras varios países, entre ellos el mismo Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi, mantienen también reclamaciones territoriales.
Filipinas también es fundamental en los planes de EE.UU. para disuadir y responder a cualquier eventual ataque de Pekín contra Taiwán, ya que de sus cinco aliados en el Indo-Pacífico —que también incluyen a Australia, Corea del Sur, Japón y Tailandia— Filipinas, es la nación más cercana a la isla.
China, en reiteradas ocasiones, ha acusado a Estados Unidos de tratar de dominar este mar y militarizar la zona.
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