El Ejército Popular de Liberación (EPL) de China informó el domingo en un comunicado que lleva a cabo en los últimos días ejercicios militares de gran escala en mar y aire cerca de Taiwán, como señal de advertencia tanto a Washington como a Taipéi,
En las maniobras ‘realistas’ orientadas al combate, realizadas en el mar de la China Oriental, participó una flotilla formada por una fragata de misiles guiados tipo 054A Xiangtan, un destructor tipo 052D Taiyuan y otro de la clase Sovremenny Taizhou, según informó el diario local Global Times citando la nota.
La Armada china, durante los ejercicios belicosos, ejecutó entrenamientos antisubmarinos y antibuques, prácticas de tiro con fuego real y ejercicios conjuntos de búsqueda y rescate marítimos.
Asimismo, los cazas Su-30 y J-10 practicaron un simulacro de combate centrado en la defensa aérea regional, el asalto aéreo de encubierto y el establecimiento de superioridad aérea.
El gigante asiático ha reforzado también su Fuerza Terrestre en la parte oriental de la provincia de Guangdong, a poca distancia de la isla, donde desplegó una gran cantidad de vehículos de combate ZBL-09, un equipo clave para el combate de reacción rápida, incluyendo misiones de despliegue rápido y asalto movilizado.
Los ejercicios militares se produjeron en momentos en que la mandataria de Taiwán se encuentra de viaje en Guatemala y Belice y tiene previsto reunirse con el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Kevin McCarthy, durante su estancia en el estado estadounidense de California, antes de regresar a Taipéi.
China dice que tiene tolerancia cero ante cualquier apoyo político y militar de EE.UU. a Taiwán, país insular que el gigante asiático considera parte irrenunciable de su territorio.
A finales del pasado marzo, Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino, hizo hincapié en que Pekín se opone firmemente al próximo encuentro entre Tsai y McCarthy y advirtió de que China estaría dispuesto a tomar “medidas para contraatacar de forma resuelta” a este acto provocativo.
Por su parte, la portavoz de la Cancillería china, Mao Ning, consideró el viernes el viaje de la líder taiwanesa a EE.UU. como un “intento de buscar avances y propagar el secesionismo de Taiwán”. Sin embargo, la diplomática avisó que “ningún individuo o fuerza puede impedir que China logre la reunificación nacional”.
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