Asimismo dice que las actividades de investigación del buque chino atracado en Sri Lanka no deberían ser interferidas por países occidentales.
Pocos días tras la gran maniobra militar de China en el estrecho de Taiwán, Estados Unidos informó de la realización de ejercicios militares, el pasado 8 y 14 de agosto, con la participación de Corea del Sur y Japón.
Ejercicios que según Washington fueron una respuesta a las pruebas con misiles de Corea del Norte, aunque también tienen a China como destino, ya que por primera vez se mencionó a Taiwán en este tipo de foros trilaterales
Tal medida provocó la ira de China, quien expresó que esas maniobras pueden agravar aún más las tensiones.
China, asimismo, informó de más ejercicios militares en respuesta a la noticia de la visita no anunciada de una nueva delegación del Congreso de Estados Unidos, encabezado por el senador Ed Markey, a Taiwán.
El portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, mencionó un buque chino de investigación que ingresó al puerto de Hambantota, en el sur de Sri Lanka, en el marco de una estrecha cooperación en el campo de la investigación científica marina entre los dos países. Descartó al respecto las aseveraciones infundadas de espionaje por su parte, anunciadas por La India y Estados Unidos.
En los últimos años, Estados Unidos no ha dudado en adoptar cualquier medida para aumentar las tensiones con China. Su última y más desafiante acción fue la visita de la presidenta de su Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán, pese a las numerosas advertencias de Pekín.
Ante tal coyuntura, el gigante asiático ha asegurado en reiteradas ocasiones que Washington debe asumir las consecuencias de tales actos, subrayando que Pekín hace todo lo posible para proteger su soberanía nacional e integridad territorial.
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