El Departamento de Estado de EE.UU. dio luz verde a la venta de 40 sistemas de obuses autopropulsados M109A6 de 155 milímetros, y 1700 kits de guiado de precisión a Taiwán, cuyo valor estimado se eleva a 750 millones de dólares, según recogió un comunicado enviado el miércoles por el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) al Congreso.
Ante ello, la Cancillería china, a través de un comunicado divulgado este jueves, ha aseverado que la medida estadounidense “pone en peligro la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán y las relaciones entre China y Estados Unidos”.
Tras subrayar que la isla es una “parte inseparable” del territorio chino, la nota acusa a la Administración de Joe Biden de actuar en contra del derecho internacional y los principios básicos de las relaciones internacionales, violando “el principio de una sola China y las disposiciones de los tres comunicados conjuntos entre Pekín y Washington”.
Al censurar la injerencia abusiva de la Casa Blanca en los asuntos internos del gigante asiático y “socavar la soberanía y los intereses de seguridad de China al vender armas a Taiwán”, el Ministerio de Exteriores ha hecho hincapié en que la referida decisión “envía señales equivocadas” a las “fuerzas separatistas” taiwanesas.
De igual modo, el Gobierno chino ha instado a EE.UU. a que frene la provisión de armamento y cese todo tipo de interacción militar con Taiwán advirtiendo que el gigantesco asiático tomará las “contramedidas legítimas y necesarias según el desarrollo de la situación”, reza el comunicado.
China y Taiwán viven una escalada de tensiones por diversos motivos, entre ellos, los intentos separatistas de las autoridades taiwanesas y el apoyo militar y político que recibe la isla de Estados Unidos.
Es más, el Gobierno chino esperaba que se mejorara sus relaciones bilaterales con EE.UU. tras la llegada de Biden al poder, pero él ha demostrado en las reiteradas ocasiones que sigue el mismo camino agresivo que su antecesor, Donal Trump.
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