• La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, durante su conferencia semanal en Pekín, capital china.
Publicada: sábado, 28 de mayo de 2016 5:54
Actualizada: sábado, 22 de abril de 2017 7:18

China asegura estar fuertemente insatisfecha con la declaración final adoptada al término de la cumbre del G7, en la que se incluye la preocupación de los miembros sobre la situación en los mares de China Meridional y de China Oriental.

"Esperamos que el G7 pueda adoptar una postura neutral, mantenga su compromiso de no tomar posiciones en asuntos territoriales y pare de hacer consideraciones irresponsables", enfatizó el viernes Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, en una rueda de prensa en la capitalina ciudad de Pekín.

Los líderes de los países del G7 aprobaron el viernes una declaración conjunta y varios documentos al término de su cumbre en Japón. Allí mostraron su preocupación por el desarrollo de la situación en el mar de China Meridional y abogaron por resolver las disputas en función del derecho internacional y pacíficamente.

Esperamos que el G7 pueda adoptar una postura neutral, mantenga su compromiso de no tomar posiciones en asuntos territoriales y pare de hacer consideraciones irresponsables, enfatizó Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.

Pese a que el documento final no incluye ninguna mención concreta a China ni a sus movimientos en la zona, como la construcción de islas artificiales o la instalación de plataformas de misiles, Hua recogió el guante y reiteró que "nuestra soberanía (en esas aguas) es legítima y por encima de cualquier reproche".

Asimismo, arremetió contra Japón por haber utilizado la cumbre para aumentar las tensiones en el mar de China Meridional y enfatizó que “eso no es lo que el G7 debería hacer como plataforma económica".

Por último, Hua se refirió a la cumbre del G20 que China acogerá en septiembre, y confió en que entonces "todos puedan jugar un rol constructivo y traer vitalidad a la economía global".

El mar de China Meridional es una extensión muy disputada del océano Pacífico. Pekín reclama casi un 90 % del territorio, en especial la soberanía de las islas Spratly (llamadas Nansha por China), y reitera que su soberanía sobre las islas artificiales es "indiscutible". Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunéi se disputan también parte de la soberanía de la zona.

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