A tres años del estallido social en Chile, el presidente Gabriel Boric, el cual surgió de las protestas estudiantiles, advirtió de que las demandas que provocaron las masivas movilizaciones de 2019 siguen vigentes.
En declaraciones hechas en la ceremonia inaugural de un hospital en la región de Valparaíso, el joven mandatario progresista prometió priorizar las urgencias del pueblo.
Por otro lado, aprovechó la ocasión para criticar a los partidos de derecha, a quienes llamó a dejar de lado las peleas ideológicas y apoyar a atender las necesidades del país.
Estas afirmaciones llegan en un momento crítico, cuando el país cumple el tercer aniversario del estallido social del 18 de octubre de 2019. Una fecha que marcó un antes y un después en la historia de la nación austral y abrió el camino a un referéndum para reformar la constitucional actual, heredada la dictadura de Augusto Pinochet. A pesar de la rotunda victoria del no en el plebiscito celebrado a principios de septiembre, Boric ce comprometió a impulsar un nuevo proceso constituyente.
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