En la capitalina Santiago de Chile, los carabineros utilizaron gases lacrimógenos y chorros de agua durante una marcha en apoyo a los manifestantes que fueron encarcelados durante el estallido social de octubre del año pasado.
Los indignados exigían la liberación inmediata de cientos de manifestantes que se encuentran en prisión preventiva a falta de juicio, Son jóvenes que aún guardan prisión desde su detención en las masivas protestas realizadas en octubre de 2019, contra el Gobierno de Sebastián Piñera y el modelo neoliberal.
Asimismo, los descontentos reclaman justicia por los abusos policiales cometidos desde el estallido social, que aún son investigados por la Fiscalía.
Las nuevas protestas desde el 30 de octubre han sido reprimidas por los uniformados. Los indignados denuncian que el Gobierno priva de su libertad a los ciudadanos, solo porque ejercen su derecho a manifestarse.
Rechazan la falta de pruebas durante los procesos judiciales contra los detenidos. Y aseguran que son presos políticos. Además, han alertado de que las autoridades no les permiten visitar en prisión a sus parientes.
Las nuevas protestas surgen tras la histórica victoria del apruebo en el plebiscito del 25 de octubre para reformar la Constitución actual, institucionalizada durante la dictadura militar. Al parecer, los chilenos que se han deleitado y han probado el sabor del triunfo, no piensan dar marcha atrás hasta conseguir todas sus demandas.
mag/rba