45 años después, el golpe de Estado afecta aún a todo Chile. Algunos desfilaron frente al sitio donde murió el expresidente chileno, Salvador Allende. Con su muerte, el proyecto político de la Unidad Popular que lideraba, quedó trunco y por largo rato perseguido. A 45 años, su figura es la más relevante de Chile y el proyecto popular cobra fuerza.
Otros homenajearon a los desaparecidos. En este barrio pobre recordaron una sublevación popular. Y el presidente Sebastián Piñera prefirió relativizar el golpe en una escueta ceremonia privada en el palacio presidencial.
Más temprano, parlamentarios opositores exigieron el cierre de esta cárcel especial y el fin de los privilegios a los genocidas.
En esta barriada popular de la periferia santiaguina instauraron el “Día de la Dignidad”, en honor a cientos de luchadores populares que hace 30 años expulsaron al dictador Pinochet a punta de piedras.
El 11 de septiembre es un día trágico para Chile, pero pequeños gestos de dignidad fueron la contracara del terror fascista.
La promesa de Allende de que en algún momento se abrirán las grandes Alamedas, alienta a nuevas generaciones a retomar el proyecto de la Unidad Popular.
Leonel Retamal, Santiago.
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