Asimismo, el nivel de desaprobación de la mandataria llega a 65 %, tres puntos más desde la evaluación anterior, según los resultados del sondeo de opinión realizado entre el 10 y el 12 de junio, mediante entrevistas a 725 personas, con un margen de error de 3 %.
Este registro semanal, ha arrojado una caída de ocho puntos porcentuales en la popularidad de la mandataria chilena frente al sondeo divulgado el 23 de mayo, cuando el respaldo era de un 33 %.
Al mismo tiempo, la encuesta señala que el Gabinete ministerial registra un 69 % – 13 puntos más que la última evaluación – de desaprobación y un 18 % de aprobación. De igual forma un 48 % de los encuestados no encuentra diferencias entre el primer y segundo gabinete ministerial de Bachelet.
Las cifras mencionadas se consideran una alarma para la presidenta de Chile que enfrenta varias movilizaciones estudiantiles antigubernamentales,en rechazo a la reforma educativa impulsada por su Gobierno, y la revelación de un escándalo que involucra a su hijo y su nuera, si bien, ella misma no está vinculada al caso.
El pasado marzo, la encuestadora Adimark, que realiza sondeos mensuales, dio a conocer que la aprobación de la mandataria chilena pasó de 44 % en enero a 39 % en febrero.
A comienzos de febrero, estalló el "nueragate", así bautizado por la prensa al caso que sindica al hijo mayor de Bachelet, Sebastián Dávalos, y su esposa Natalia Compagnon como sospechosos de "tráfico de influencias" para conseguir un préstamo y utilizar "información privilegiada" en la compra de terrenos.
Trascendido el caso, Dávalos, que dirigía las organizaciones culturales del gobierno, aunque afirmó ser inocente, se vio obligado a renunciar al cargo y, unos días después, su esposa tuvo que abandonar su militancia en el Partido Socialista.
La renuncia de Dávalos fue corroborada por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, que dejó claro que el hijo de la mandataria no había cometido ningún delito.
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