Tres buques de guerra estadounidenses, cuyo despliegue frente a las costas de Venezuela fue ordenado por el presidente estadounidense, Donald Trump, podrían llegar este fin de semana, según informes. Esta acción ha despertado preocupación internacional y las advertencias no se hicieron esperar. En Brasil, Celso Amorim, asesor principal de la presidencia brasileña, expresó su oposición a la medida.
Mientras Washington envía a sus militares para un supuesto freno al tráfico de drogas por parte de los cárteles criminales latinoamericanos, la portavoz de la cancillería china expresó su oposición a cualquier acto que atente contra la soberanía y la seguridad de los países.
En este mismo contexto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán condena la amenaza de Estados Unidos de utilizar la fuerza contra la soberanía nacional y la integridad territorial de Venezuela y advierte de los peligrosos efectos y consecuencias de las aventuras estadounidenses sobre la paz y la seguridad de la región del Caribe.
La polémica decisión de Donald Trump de aumentar la presencia militar estadounidense en el Mar Caribe, para supuestamente combatir a los cárteles de la droga, designados como organizaciones terroristas internacionales, se pueden inscribir en el marco de las polémicas políticas expansionistas que Washington ha iniciado con acciones contra Groenlandia y Canadá.
rfm/tmv