• El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, en una manifestación en Sao Paulo, Brasil, 15 de julio de 2017.
Publicada: miércoles, 2 de agosto de 2017 0:08

La Justicia brasileña aceptó el martes tramitar una nueva denuncia penal por corrupción y lavado de dinero contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La nueva causa que lleva el juez Sergio Moro, investiga si el exmandatario se benefició con reformas millonarias que dos constructoras realizaron en una casa de campo —propiedad atribuida a Lula—ubicada en Atibaia, un municipio del interior del estado de San Pablo.

Esta es la tercera vez que Lula pasa a la condición de reo en un proceso judicial en Brasil, aunque es procesado en otros dos casos igualmente por supuestas ventajas indebidas que recibió de empresas que se adjudicaron ilegalmente contratos de la petrolera estatal Petrobras.

Moro también aceptó la denuncia penal contra otras 12 personas implicadas en este caso, principalmente ejecutivos de las constructoras que costearon las obras.

Entre los ahora reos figuran Marcelo Odebrecht, expresidente del grupo Odebrecht; Léo Pinheiro, expresidente de la empresa constructora OAS; José Carlos Bumlai, empresario muy próximo a Lula y que supuestamente intermedió las negociaciones, y Fernando Bittar, un amigo del expresidente y que figura en los documentos como el propietario de la casa.

No hay ningún registro de que Lula haya costeado las reformas", declara el juez del caso del expresidente brasileño Lula da Silva, Sergio Moro.

 

En su sentencia, el juez alegó que "no hay ningún registro de que Lula haya costeado las reformas", en tanto que los "elementos probatorios permiten concluir" que empresas beneficiadas por los desvíos en Petrobras fueron las responsables por las obras.

Según la Fiscalía, las obras en la casa de campo en Atibaia fueron costeadas por Odebrecht y OAS, dos de las empresas cuyos ejecutivos ya fueron condenados en el marco del gigantesco escándalo por los desvíos en Petrobras durante el Gobierno de Lula.

De acuerdo con la acusación, las dos empresas realizaron en la casa de campo obras por un valor de un millón de reales (unos 312.500 dólares). La Fiscalía asegura que el costo de las obras forma parte de los sobornos que las dos empresas pagaron a cambio de adjudicarse ilegalmente seis millonarios contratos de Petrobras.

La defensa de Lula alega, por su parte, que la Fiscalía sabe desde hace varios meses "que la casa de campo frecuentada por el expresidente Lula en Atibaia no le pertenece y nunca le perteneció".

En julio pasado, Lula fue condenado en primera instancia a nueve años y medio de prisión por, supuestamente, haber recibido ventajas ilegales también de OAS. Pese a que pesa una condena de cárcel en su contra, el exmandatario brasileño ratificó oficialmente su candidatura a la Presidencia para las elecciones de 2018 y, además, lidera los sondeos.

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