Lauren Tomasi, la corresponsal de la cadena australiana 9News, recibió el domingo un disparo de uno de los agentes mientras cubría en el centro de Los Ángeles las protestas masivas en contra de las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), ordenadas por el presidente Donald Trump.
Según informó 9News, la corresponsal informaba en directo el domingo cuando un agente que se encontraba detrás de ella levantó repentinamente su arma y disparó una bala no letal a quemarropa, según muestra un vídeo.
Tomasi, que no parecía llevar equipo de protección individual (EPP), gritó de dolor y se agarró la parte inferior de la pierna mientras el camarógrafo se alejaba rápidamente y ambos se alejaban del cordón policial.
“La Policía de Los Ángeles (LAPD) se mueve a caballo y dispara balas de goma hacia los manifestantes, corriéndolos hacia el corazón de Los Ángeles”, había dicho frente a cámara antes de gritar por el disparo que llegó a su pierna.
Políticos australianos exigen explicaciones a EEUU
El Gobierno australiano reaccionó de inmediato a la agresión contra su ciudadana, y el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio expresó que “todos los periodistas deberían poder hacer su trabajo de forma segura”.
Asimismo, la senadora del partido político “Verdes australianos” Sarah Hanson-Young instó al primer ministro, Anthony Albanese, a pedir “una explicación urgente” a la administración estadounidense.
A pesar del incidente, la reportera y su camarógrafo se encuentran a salvo y continúan informando desde la primera línea, recordando así los riesgos que enfrentan los periodistas al cubrir manifestaciones y actos vandálicos.
Las manifestaciones en Los Ángeles comenzaron con unos cientos de personas el viernes y aumentaron el domingo a miles, quienes bloquearon una importante autopista e incendiaron varios vehículos autónomos.
En este contexto, Trump desplegar al menos 2000 miembros federales para contener los disturbios en California. De hecho, el domingo, unos 300 miembros de la Guardia Nacional llegaron a Los Ángeles.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. ha detenido a más de 66 000 personas sin estatus legal y deportado a más de 65 000, según cifras oficiales hasta el 29 de abril de 2025.
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