A días de la asunción de Rodrigo Paz a la presidencia de Bolivia, proscrito Evo Morales, movimientos sociales plantearon estrategias para la contención al nuevo gobierno derechista.
Las organizaciones campesinas criticaron el posible retorno de la DEA (Administración para el control de drogas, por sus siglas en inglés), y el alineamiento en política exterior de Bolivia a Washington y Tel Aviv.
El texto de Morales Ayma, no solo interpela el golpe de Estado de 2019, la traición, la persecución, sino también el intento de magnicidio en su contra.
El conversatorio fue una oportunidad para que las organizaciones sociales discutan y planteen medidas de resistencia frente al nuevo gobierno derechista neoliberal de Rodrigo Paz.
Indígenas, campesinos y legisladores, frente al nuevo gobierno, quien pretende restablecer relaciones diplomáticas con EE.UU. e Israel, analizaron su rol de lucha y resistencia frente a una posible proscripción de los movimientos sociales.
Sdenka Saavedra, La Paz
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