"Hay un interés geopolítico detrás de esas declaraciones de Estados Unidos. No hay ningún interés en luchar verdaderamente contra la droga (...) El informe es para querer justificar el fracaso de la lucha contra el narcotráfico", ha afirmado este domingo el mandatario boliviano en una conferencia de prensa desde el departamento de Tarija (sur).
Hay un interés geopolítico detrás de esas declaraciones de Estados Unidos. No hay ningún interés en luchar verdaderamente contra la droga (...) El informe es para querer justificar el fracaso de la lucha contra el narcotráfico", afirma el presidente de Bolivia, Evo Morales.
Morales recuerda que mientras Washington alega que en Bolivia existen 35 mil hectáreas de cultivos de coca, las Naciones Unidas consideran que no hay más de 20.400 hectáreas.
El jefe de Estado andino ha asegurado que en Bolivia las plantaciones han disminuido a diferencia de otros países en los que existen bases militares estadounidenses, y donde Washington ha puesto más de 300 millones de dólares al año para combatir el narcotráfico.
Por ello, ha instado a Estados Unidos a aportar y cooperar en la lucha antidroga, pero en responsabilidad compartida y no con bases militares o con la presencia de la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos, por sus siglas en inglés).
Morales que en reiteradas veces ha cuestionado el combate al narcotráfico de EE.UU.como una cortina de humo para justificar la invasión de otros países, expulsó en 2008 a la DEA, tras demostrarse que los funcionarios estadounidenses estaban involucrados en las estrategias y complots políticos de la oposición contra su Gobierno. A partir de ese año, La Paz emprendió su propia política antidroga.
En otra parte de sus declaraciones, Morales ha invitado a las autoridades estadounidenses a verificar esos resultados "in situ" ya a aprender cuál es el mejor método de la lucha contra el narcotráfico.
De acuerdo con el dignatario, es imposible lograr el cero de coca y el cero de acullico (masticado), porque son tradiciones establecidas por miles de años en el país, al tiempo que rechaza las formas de combatir el crecimiento de las plantaciones cocaleras.
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