El Consejo Judío de Australia afirma que las nuevas sanciones del país oceánico contra Irán son “extremadamente hipócritas” y señala que Canberra, capital de Australia, debería más bien ejercer “presión” sobre el régimen israelí para que detenga el genocidio en curso contra los palestinos en la asediada Franja de Gaza.
En un comunicado de prensa publicado en su cuenta X este martes, el colectivo judío destaca que renueva sus llamados al gobierno del primer ministro australiano, Anthony Albanese, para que “utilice toda la presión posible a fin de impedir que Israel cometa el crimen de genocidio” contra los palestinos.
Al referirse al deterioro de las condiciones impuestas a los palestinos en Gaza y la Cisjordania ocupada, el Consejo Judío de Australia urge al gobierno de Albanese a “que corte inmediatamente todos los vínculos militares con Israel y le imponga sanciones”.
“Los palestinos en Gaza se enfrentan a la muerte por asesinatos, bombardeos y hambre de Israel. Las imágenes de las últimas masacres de Israel en Gaza deberían obligar a gobiernos como el nuestro a tomar medidas concretas. Australia debe prestar atención a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y asegurarse de que no seamos cómplices de crímenes de guerra y del crimen de genocidio”, manifiesta el consejo.
Por otra parte, en la declaración, Max Kaiser, director ejecutivo del Consejo Judío de Australia, condena enérgicamente las sanciones impuestas este martes por Australia a Irán, alegando la operación de represalia del país persa contra el régimen israelí del 1 de octubre.
“La imposición de nuevas sanciones a Irán por parte de (la ministra de Asuntos Exteriores australiana) Penny Wong hoy es una hipocresía extrema. Seguimos esperando que el gobierno australiano adopte alguna medida sustancial contra Israel”, recoge el comunicado, citando a Kaiser.
Australia ha impuesto sanciones financieras y prohibiciones de viaje a cinco iraníes vinculados con el programa de misiles de la República Islámica, aduciendo sus nexos con el ataque masivo con misiles balísticos contra el régimen ocupante de principio de mes.
Las sanciones se dirigen a dos directores y un alto funcionario de la Organización de Industrias Aeroespaciales de Irán y a dos directores del Grupo Industrial Shahid Baqeri.
El 1 de octubre, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán disparó una andanada de misiles balísticos contra las bases militares, de espionaje y de inteligencia israelíes en diversas partes de los territorios palestinos ocupados.
La operación iraní se llamó Verdadera Promesa II y, conforme las autoridades del país persa, fue en respuesta al asesinato por parte del régimen del jefe de Buró Político del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, en Teherán; del líder del Movimiento de la Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, y del comandante del CGRI, Abás Nilforushan, un asesor militar iraní en Beirut, capital de El Líbano.
En Gaza, al menos 42 344 personas han muerto y más de 2309 han perdido la vida en el Líbano desde el 7 de octubre del año pasado, cuando Israel lanzó su actual guerra genocida.
eaz/ncl/tmv