Caroline Willemen, coordinadora de proyectos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la Ciudad de Gaza, ha denunciado que, a pesar del acuerdo de alto el fuego, Israel continúa utilizando la ayuda humanitaria como herramienta de presión contra los palestinos en la Franja de Gaza.
En un comunicado de prensa emitido este domingo, Willemen ha enfatizado que la ayuda humanitaria enviada a la Franja de Gaza no debe estar sujeta a ninguna condición política.
Ha señalado que, si bien se ha producido una notable disminución de los ataques del régimen sionista contra el enclave palestino desde la promulgación del alto el fuego (10 de octubre), ha indicado que el 19 de ese mes se produjo un importante ataque, con bombardeos casi diarios.
A su juicio, la situación humanitaria en Gaza no ha mejorado significativamente, puesto que persiste la escasez de agua y refugio y cientos de miles de personas siguen viviendo en tiendas de campaña ante la llegada del invierno.
Ha destacado que los equipos de MSF siguen registrando desnutrición severa en niños menores de cinco años y en mujeres embarazadas. A pesar de un ligero aumento en la disponibilidad de alimentos, el estado nutricional sigue siendo preocupante.
“Los residentes de Gaza llevan dos años viviendo bajo la amenaza del exterminio masivo”, ha asegurado.
Asimismo, ha avisado que la organización aún no ha alcanzado ni siquiera los estándares humanitarios básicos en el enclave.
“Necesitamos ayuda urgentemente para garantizar que la gente pueda dormir en un colchón con una manta dentro de sus tiendas. Reconstruir Gaza llevará mucho tiempo, pero aún no hemos alcanzado ni siquiera los estándares humanitarios básicos mínimos en la Franja”, ha informado.
Israel asesina a un palestino usando drones
Mientras tanto, fuentes médicas del hospital Al-Awda han informado este domingo que un palestino murió y otros cuatro resultaron heridos en un ataque con drones israelí anoche en el campo de refugiados de Al-Nuseirat, en el centro de Gaza.
Por su parte, el ejército israelí ha dicho en un comunicado que ese ataque estuvo dirigido contra un miembro del movimiento de resistencia Yihad Islámica Palestina.
La primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza tenía como objetivo poner fin al ataque israelí, una retirada parcial de sus tropas a la llamada ‘línea amarilla’ a lo largo de las fronteras de Gaza y un modesto aumento de la ayuda humanitaria.
El lunes pasado, como parte del acuerdo, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) liberó a todos los cautivos vivos, así como los restos de 12 de los 28 cautivos israelíes muertos.
A cambio, el régimen de Israel liberó a 2000 detenidos palestinos y devolvió 15 cadáveres palestinos por cada cautivo israelí muerto.
Según el Ministerio de Salud palestino en Gaza, el número de mártires de la agresión del régimen israelí en la Franja ha ascendido a 68 519 personas, mientras que la cifra de heridos se ha elevado a 170 382.
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