Mediante una carta recogida por el canal 12 de la televisión israelí, al menos 170 reservistas de la unidad de reconocimiento general de estado mayor israelí (la Sayeret Matkal), adelantaron que ya no se ofrecerán como voluntarios para el servicio de reserva, si sigue adelante el plan del primer ministro, Benjamín Netanyahu, de reformar radicalmente el sistema judicial.
“Somos conscientes del daño potencial que nuestro cese de voluntariado podría causar (al ejército) pero tal y como están las cosas ahora mismo no tenemos otro derrotero disponible para detener la destrucción que este proyecto de ley va a desencadenar sobre todos nosotros”, se lee en la misiva.
Los signatarios de la nota adelantaron que, en los próximos días, otros 80 compañeros se sumarán al paro, alcanzando el número de unos 250 efectivos, lo que podría implicar un golpe significativo para la preparación y operación de las fuerzas del régimen.
De este modo, las fuerzas de Sayeret Matkal se unirían a varios cientos de otros militares y reservistas que ya habían amenazado con dejar sus puestos si el gabinete ultraderechista no se repliegue de su plan, entre ellos varios pilotos de la reserva de la fuerza aérea, 300 reservistas de unidades cibernéticas, y cientos de reservistas de la unidad de comando naval israelíes.
Este sábado por 28.ª semana consecutiva, decenas de miles de israelíes salieron a las calles de varias ciudades en los territorios ocupados palestinos en rechazo al controvertido proyecto de ley de cambios judiciales, aprobada el lunes en primera lectura.
La reforma ha provocado una fuerte polarización entre los israelíes y ha puesto al desnudo las profundas divisiones internas que ponen en peligro la existencia del régimen.
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