Miles de manifestantes participaron el sábado por la noche en una marcha de protesta, encabezada por figuras públicas y organizaciones de la izquierda, en Haifa, contra la legislación que promueve el gobierno entrante de extrema derecha, liderado por Netanyahu.
Portando pancartas que decían “Netanyahu es un criminal”, los manifestantes dijeron que llegaron a Haifa para “alzar la voz contra un gobierno corrupto que pisotea los cimientos de la democracia”.
El ministro israelí de asuntos militares Moshe Yaalon y el exportavoz del ejército israelí Ron Kitrey también estaban presentes en la manifestación.
A su vez, Yaalon explicó que ha salido a la calle para protestar contra una persona acusada de corrupción que insiste en ser el primer ministro, y su gobierno “causará daños económicos y de seguridad” y finalmente “colapsará”.
Miles de israelíes también protestaron el pasado sábado en el centro de Tel Aviv y frente al parlamento del régimen israelí para expresar su rechazo a la futura investidura de Netanyahu como primer ministro del régimen de Israel. Los manifestantes portaban pancartas con lemas, como “Gobierno de mafiosos”, “Alto a la corrupción”, para criticar la nueva coalición gobernante.
Netanyahu vuelve al poder y es designado para formar el nuevo gabinete, después de que su partido ganó en las elecciones legislativas del pasado 1 de noviembre.
El político está acusado de una serie de casos de corrupción: recibió obsequios de amigos multimillonarios e intercambió favores con magnates de los medios de comunicación para una cobertura más favorable de su persona y su familia, además de fraude, sobornos, violación de la confianza, entre otros.
Su regreso al poder ocurre mientras que expertos aseveran que el sistema político del régimen de Israel tiene graves deficiencias, así que ha generado una crisis histórica que podría conducir a una guerra civil.
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